Imaginemos que entramos en un bar y pedimos un zumo y nos
presentan un bote fresquito y con una pajita y como somos un poco curiosos nos
ponemos a ver qué lleva. Resulta que ese zumo en realidad lo que menos lleva es
zumo, es más, nos han meado en el bote. Con nuestro modo de gobierno pasa lo
mismo, creemos que estamos en democracia y al analizarla nos damos cuenta de
que no es democracia. Siempre hemos escuchado o leído en algún sitio que la
democracia es el “poder del pueblo” y que es el sistema político en el que
vivimos; el que usamos cada día. Pues lamento decirle, querido lector, que una
de las dos afirmaciones es totalmente falsa y la otra, ciertamente imprecisa. Sí,
ha vivido pensando que bebía zumo.
Según el imaginario popular, la democracia que tenemos hoy
en día viene de la democracia ateniense del siglo V a.C. ¿cómo era esa
democracia?
- - Los elegidos para gobernar no eran exactamente elegidos,
sino que eran seleccionados mediante sorteo entre aquellos que se presentaban a
un cargo. Es decir, nadie les votaba y por tanto no hablaban ni actuaban en
nombre del pueblo, sino que consultaban a este sus propuestas.
- - Los que se presentaban eran sometidos a una
investigación para constatar su aptitud.
- - Podían ser exiliados mediante el ostracismo o ejecutado
por tomar ciertas decisiones que perjudicaran a la ciudad.
- - La decisión final sobre las propuestas la tomaba
la Asamblea en consenso. No había partidos políticos como los conocemos hoy en
día.
- -Todos los miembros de la Asamblea podían ser
seleccionados y tenían la obligación de presentarse a algún cargo alguna vez.
- - Cabe destacar que dichos participantes eran
únicamente varones.
Eso es lo que en general se sabe, pero hay más:
- - La sociedad y economía ateniense del momento era esclavista. Sí, tenían esclavos para trabajar en el
campo y en las labores domésticas. El curro duro lo hacían otros.
- - En la maravillosa y democrática Asamblea no estaban todos los ciudadanos
y residentes. Ni esclavos, ni mujeres, ni extranjeros, ni residentes no
pertenecientes a familias atenienses eran considerados ciudadanos y por tanto,
no tenían ni voz ni voto.
- - La democracia ateniense jamás fue más allá de
aquella ciudad-estado y mucho menos, llegó hasta nuestros días.
- - Cuando se realizaban estructuras de gobiernos
superiores a la polis ateniense, como ligas o coaliciones con otras polis, el
modo designado para tomar decisiones era mediante representantes elegidos, algo
parecido al sistema que tenemos ahora, pero no era democracia, ya que no había
una asamblea de ciudadanos que decidiera, y no se podía exiliar, ni ejecutar a
los que conformaban aquellas coaliciones.
- - Grandes pensadores del momento como Platón o
Aristóteles estaban en contra de éste tipo de gobierno.
Vaya, parece que los propios
griegos se dieron cuenta que ese sistema no valía para grupos más grades al de
una ciudad y encima tenían esclavos para que pudieran tener más tiempo libre y
meterse en la política de su ciudad. Entonces si eso es la democracia y no
valía para grupos que se uniesen en grandes entidades ¿Por qué llamamos democracia
a algo que los atenienses del siglo V a.C. sabían que no era viable para
grandes comunidades? Cuando pensamos que el zumo viene de la fruta, nos damos
cuenta que de la fruta solo hay una pequeña parte concentrada, lo demás es otra
cosa que en vez de zumo bien podría ser pis.
Entonces si lo que tenemos hoy en
día no es esa democracia y no se le parece, ¿Qué estamos bebiendo? Pues los
verdaderos ingredientes que estamos tomando vienen del siglo XVIII d.C. Dónde la
burguesía modifica la forma de llegar al poder de la monarquía para ponerse
ellos en su lugar. Es decir si antes había un rey en el que se concentraba todo
ahora ese rey es cambiado por un gobierno de burgueses que se eligen entre
ellos. Sí entre ellos.
- -
El poder y la toma de decisiones estaban en el
parlamento y en sus integrantes.
- -
Para ser miembro del parlamento y para votar
tenías que ser varón, mayor de 25 años, con ingresos y propiedades capaces de
mantenerte.
- -
No consultaban al resto de la población.
(Despotismo)
- -
Los designados para gobernar eran elegidos, no
por sorteo.
- -
El que elegía a los gobernantes no era el
pueblo, sino los propios parlamentarios.
- -
La mayoría de población no tenía ni derecho a
votar, ni a decidir.
- -
No se valoran las aptitudes para gobernar.
- -
La estructura es la misma que en los reinos
medievales, tan solo cambia el elenco.
- -
Muchos de sus ideólogos rechazaban la
democracia.
Aquí nacen los verdaderos aditivos de lo que bebemos y
llamamos zumo, y sí, ha leído bien, muchos de sus ideólogos ya sabían que esta
forma de gobierno no era democracia y que no era válida para la nueva sociedad.
¿Y cómo se llamaban? Gobiernos representativos, algo similar a la estructura
que utilizaban en la antigüedad cuando varios territorios se unían para crear
confederaciones, ligas o coaliciones. Sí, eso mismo que los propios griegos
decían que no era democracia.
Este sistema de gobiernos representativos es el que ha
llegado a la actualidad con ciertas modificaciones. Hoy en día puede votar toda
la población legal de un territorio con mayoría de edad y los parlamentarios
ahora se dividen en partidos políticos debido a uno de los ingredientes más
importantes del nuevo zumo, la sociedad de masas. La sociedad de masas es la
agrupación por ideologías de las masas que se materializa en los partidos
políticos, que no dejan de ser esos representantes a los que votamos para
decidan, gobiernen y creen las leyes que no se nos consultan. Por lo tanto no
tenemos una democracia tenemos una representación que se basa en:
- -
La elección del gobierno es mediante representantes,
sin la posibilidad de elegir directamente al gobierno.
- -
La elección del gobierno la hacen los
parlamentarios de entre sus miembros.
- -
La única opción activa es el voto a los partidos
políticos.
- - Al pueblo se le dota de infraestructuras,
instituciones, justicia y leyes sin que se les consulte ni tengan participación
en su creación o elaboración.
- - No se puede fundamentar la aptitud de los
cargos.
Claramente esto no es democracia, el poder del pueblo es
relegado al voto, solo puede elegir qué representantes van a decidir sobre las
leyes, el gobierno, los gastos, etc., que no sabemos si son aptos para
desempeñar esos cargos y sin que el pueblo pueda formar más parte activa en
toda la política. Muchos pensarán que entrando en los partidos políticos puedes
participar en política, pero en la situación actual donde los partidos están
perdiendo su militancia y los ciudadanos no son capaces en su mayoría de
identificarse con los propios partidos, esa mayoría no podría estar en un
partido político sin perder gran parte de su libre pensamiento. Ya que hay
propuestas de ciertos partidos que nos pueden gustar y también de otros
partidos parecidos o totalmente opuesto. Pero no se nos consulta sobre esas
propuestas.
- - Hoy en día el pueblo no tiene el poder:
- -
No es consultado sobre las decisiones que se
toman.
- -
No forma parte de la elaboración de las leyes ni
del gasto.
- -
La parte más activa del pueblo es votar a unos
representantes.
- -
Si no es a través de los partidos políticos no
se puede intervenir en la política.
- -
Se dota al pueblo con infraestructuras,
instituciones, justicia, universidades, etc. pero sin la capacidad de ser
consultados o escuchado. Es decir al pueblo se le da todo, pero sin consultar o
escuchar, es un “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, es un despotismo.
El zumo que bebemos no
podemos llamarlo zumo, es otra cosa con otro nombre. No podemos llamar democracia
a los que no lo es. Es un gobierno representativo que actúa de forma despótica
con respecto al resto de la población, por lo tanto nuestro sistema político es
un Despotismo representativo (sé que suena mal pero es lo que es). Sé que no se
vendería igual un producto llamado “Pis fresquito” en vez de zumo. Pero sería
una forma más honesta de mostrarnos qué estamos bebiendo.
La democracia, como el zumo de verdad, solo la encontramos
en casa, donde podemos coger la fruta y exprimirla para conseguir zumo de
verdad. En casa, con nuestros amigos y compañeros donde podemos elegir entre
todos qué película vas a ver al cine, a qué restaurante vamos a cenar o a dónde
nos vamos de vacaciones.
Con esto no quiero decir que esté en contra o a favor del
Despotismo representativo, tan solo mostrar que no es democracia y que honestamente
no se le puede llamar así. Decir que lo que hay en el bote con pajita del bar
no es zumo no va impedir que la gente siga consumiéndolo, pero que al menos
sepa lo que es y decida cómo debe llamarla, pues solo cuando sabes la receta y
lo que es, puedes mejorarla.